Incrementar el número de racimos

Para poder aumentar la producción de uva de mesa, el agricultor tendrá que controlar el número de racimos y el peso de la uva en el racimo. Una cantidad correcta de los nutrientes requeridos tendrá un efecto positivo para lograrlo.

Nutrición vegetal. Peso de la uva y del racimo

Fósforo

El fósforo tiene un efecto directo en el rendimiento de este cultivo. En suelos bajos en fósforo, la fertilización de P mejorará el cuajado y la producción.

Potasio

 

El potasio está involucrado en el transporte de productos de la fotosíntesis desde las hojas hacia diferentes órganos de la planta, teniendo así efecto en el crecimiento de cada uva y la producción general. Se han confirmado mejoras en el rendimiento y peso del racimo de entre el 24 y el 44%.

Boro

El boro juega un papel importante en el cuajado de la uva de mesa. Se absorbe con rapidez del suelo, pero se queda relativamente inmóvil en la planta. Por esto, las aplicaciones foliares antes e inmediatamente después de la floración asegurarán una polinización correcta y un racimo lleno de fruto. La deficiencia de boro puede afectar seriamente la producción de uva de mesa a causa de un menor número de racimos y con uva grandes y pequeña en el mismo racimo. Por eso, las aplicaciones de boro son esenciales para incrementar el crecimiento y la producción.

Hierro

 

Las aplicaciones de hierro (en forma de quelato vía suelo o foliar), podrán usarse para incrementar la producción foliar temprana y la productividad de la vid. Las aplicaciones de hierro en cantidades suficientes resultaron favorables para el crecimiento y un aumento en el peso del fruto. Es importante recordar que el exceso de hierro podrá tener un efecto negativo. Los suelos con un alto contenido en hierro podrán provocar una reducción en la absorción de manganeso, un elemento que asegura un mejor desarrollo de la uva.

Zinc